miércoles, 9 de mayo de 2018

SUMIMASEN! Bitácora de un chileno en Japón - Capítulo 2: Cumpliendo un sueño

El 2 de febrero, después de salir del net café, quise darme una vuelta más por el Templo Hanasono para contemplarlo de día. Estaba nevando, pero aun así, decidí recorrerlo antes de retirar mi maleta de vuelta al Aeropuerto de Narita. Había recibido un mensaje de e-mail más o menos media hora después de que salí del aeropuerto el miércoles, pero quise aprovechar de que no lo tenía a mano para sentirme un poco más ligero. Así que partí de vuelta. Aproveché de mirar los alrededores por la ventana, pero también quería ponerme al día con las series de temporada. Una vez llegado al aeropuerto, me dirigí donde tenía que entregar la información para recuperar mi maleta. Pasada más o menos media hora, una mujer llega hacia mí con ella. En ese momento, grito: "Yatta!", levantando los brazos (xD).

Ya con mis cosas recuperadas, regresé a la estación de tren, en lo que recibo una llamada de WhatsApp mientras estaba conectado al Wi-Fi de la estación. Era un amigo en Chile preguntándome por mi experiencia en el viaje. Hicimos una videollamada y le mostré un poco de la estación, así como el konbini donde pasé a comprar, ya que el hambre atacaba justo en ese momento, el chico con el que hablaba empezó a saludar al vendedor del konbini, quien devolvió el saludo; eso fue bien chistoso.

Luego de un buen rato conversando con mi amigo, decido ir rumbo a la prefectura de Saitama, teniendo que llegar a la estación de Kawagoe. Durante el trayecto, converso con un chico japonés por medio del inglés, el cual se sorprendió al saber que yo venía desde Chile. Una vez llegado hasta Kawagoe, me comuniqué con el host que me había a recibir para alojarme, y así me dice que debo llegar hasta la estación de Sayama-shi. Durante el trayecto, un poco confundido con las indicaciones de Google Maps, probé suerte preguntándole a personas que pudieran orientarme, y aunque todo estaba en japonés, algo pude descifrar.


Siendo ya de noche, logré llegar hasta Sayama, donde me comunico por teléfono público con el host para decirle que ya había llegado. Pasado un buen rato, me recibe y me lleva en auto, en lo que fuimos a buscar a su esposa y nos dirigimos a un onsen al cual fui invitado. Uff... Una vez dentro, pude liberar todo el estrés y cansancio que llevaba por todo el trayecto en tren, aunque la temperatura era altísima; sentía que me iba a derretir. Hubo un momento en que me recosté en una camilla y pasé a dormitar. Sentía que aún estaba en alguna estación de tren y que estaba perdido, hasta balbuceé preguntándome a qué estación debía llegar (xD). El onsen contaba con varios espacios con agua calientísima, baños de burbujas, sauna y también espacios con agua fría. Salí de allí con los ojos totalmente rojos. El host me dio unas gotas para los ojos, las cuales no supe de qué estaban hechas, porque cuando me las eché, los ojos me ardían un montón, como si tuvieran alcohol. Después de eso, el host y su esposa querían pasar a comer mariscos, pero tuve que contarles que no me gusta nada que venga del mar: ni pescado, ni mariscos, y a duras penas, el nori. Para mis queridos lectores, sí, sé que puede ser extraño que con lo que me gusta Japón como para haber estado allá, no me gusten los mariscos, pero así están las cosas. :( Al final, fuimos a un restaurante de comida tradicional china. Pedí un tanmen.


Luego de comer, pasamos a un supermercado. Estaba en uno de los lugares que deseaba visitar por la gran cantidad de cosas que hasta aquel momento solo conocía por videos, porque las había mandado a pedir o porque las conseguía en Patronato. Entre todo eso, quise llevar una Shonen Jump, la cual el host pagó por mí, aunque en realidad era para un amigo.


Después del supermercado, llegamos a su casa, en lo que olvido completamente cosas como sacarse los zapatos antes de entrar, pero ahí me explicaron y me prestaron unas sandalias para invitados. Me llamó la atención que la casa lucía como si fuera de cualquier lugar de Occidente, pero menos japonesa, y claro, el host es argentino y su esposa es peruana, por lo que las tradiciones occidentales se mantienen. Y bien, había llegado el momento de descansar y tener todas las energías para el tan anhelado concierto. Sentía ansias a ratos, pero más que nada, me sentía tranquilo, como si eso fuera de lo más normal.

Al día siguiente, siendo por fin 3 de febrero, me levanté muy temprano para ir hasta el Saitama. Antes de salir, la esposa del host me regaló un antiséptico bucal, el cual claramente me haría mucha falta considerando todas las emociones que desataría. Fui dejado hasta una estación cercana, para partir hasta la estación de Saitama-Shintoshin, la cual está al lado del Saitama Super Arena. Fue 1 hora de viaje. Una vez llegado ahí, sentí nuevamente que había atravesado una pantalla y estaba en uno de los lugares que tanto deseaba estar. Era como estar en las puertas al paraíso. Eso sí, antes de entrar, me uní a una enorme fila para comprar merchandising; ahí compré un lighstick del concierto, un photobook, una toalla de KOTOKO y una polera también de KOTOKO.


Durante la espera para el ingreso, vi entre el público a Yoshiharu Abe, un productor de THREE NINE ENTERTAINMENT que ha tenido trabajos con artistas que sigo como KOTOKO y fripSide, pero no me atreví a pedirle un autógrafo; tal vez la embarré (xD). De todas formas, debía seguir esperando hasta que comenzara el tan preciado concierto: NBCUniversal ANIME×MUSIC FESTIVAL ~25th ANNIVERSARY~

Llegó el momento de la apertura y de entregar mi ticket. En la entrada, habían diversos arreglos florales dedicados a los artistas participantes. Luego de ubicar dónde correspondía mi puesto, fui al baño a cambiarme la polera por la del concierto, además de la toalla.



Regresé a mi sitio y antes de que comenzara el concierto, le pregunté a un par de chicos japoneses que estaban cerca que cómo es el grito en cierta parte de "sister's noise" de fripSide. Les contaba diciendo que era "dare yori mo chikaku ni ita" cantándola y que ahí había un "hai!" y se reían, porque seguramente les llamaba la atención que de lo poco que sabía de japonés al hablarles, esa parte me la sabía perfectamente; y bueno, continué diciendo "sono koe wa kikoenakute", porque ahí quería saber cómo era, y me dijeron que era, poniendo una voz aguda, "hoo hoo hoo hoo". Ahí surgió una pequeña conversación entre japonés e inglés y les conté que vine principalmente a Japón por el concierto desde Chile, de lo cual, como muchos a los que les conté eso en mi viaje, se sorprendieron.

Llegó el gran momento. Se apagaron las luces y todos estaban gritando de euforia por el inicio del concierto. El primer grupo en presentarse fue fripSide, partiendo con "only my railgun". Entre las canciones que interpretaron, en un medley interpretaron "sister's noise", y los chicos a mi lado me miraron de felicidad porque el tema por el que había consultado. Luego salió Maon Kurosaki, iniciando su presentación con "X-encounter", seguida por yanaginagi y más tarde, Luce Twinkle Wink☆. Luego hubo un medley de canciones que abarcaban los inicios de NBCUniversal, cuando aún se llamaba Pioneer; fue el momento en que salió KOTOKO, y ahí mi felicidad estuvo a un alto nivel; eso sí, no era su presentación como tal, ya que era una sección con varios artistas haciendo covers, entre los que estuvo Gero. Durante todo lo que había de presentaciones, hice unas pequeñas grabaciones, pero cuando salió él, uno de los chicos a mi lado se dio cuenta de ello y me advirtió que no se podía tomar fotos haciendo una cruz con sus lightsticks, así que dejé de hacerlo por si algún encargado del concierto me hubiera visto también. Me limité a disfrutar. Posteriormente, aún con los covers, salieron Nagareda Project, Luce Twinkle Wink☆, y entre varios covers entre los artistas, hubo uno en particular que me encantó: "Over The Future", interpretado por Maon Kurosaki×KOTOKO×Yoshino Nanjo. Luego apareció Momoi Halko, cantando el opening de Bokusatsu Tenshi Dokuro-chan, seguido por el de Dai Mahou Touge y, finalmente, pero tanto esperaba, "Ai no Medicine" en su versión original, el opening de Nurse Witch Komugi-chan. Con ese tema, hice todo lo que recordaba del wotagei que había ensayado cuando vino Momoi a Chile hace 3 años. Hasta los chicos a mi lado lo notaron y les gustó. Luego hubo un medley de temas de series basadas en mangas de la Kirara, interpretados por Ari Ozawa, Sayaka Harada, Kaede Hondo, Inori Minase y Luce Twinkle Wink☆. Más tarde, apareció ALTIMA, en lo que se les une KOTOKO, reformando KOTOKO×ALTIMA, con la excepción de que no interpretaron "PLASMIC FIRE". Luego siguió Urashima Sakata Fune, la unión especial de seiyuus que participaron en la serie de anime Starmyu; para esa presentación, con los chicos a mi lado nos quedamos sentados, moviendo apenas los lightsticks. Siguió After the Rain, quienes interpretaron "Kaidoku Funou" y "Anticlockwise"; ambos temas me gustan mucho. Luego siguió la presentación principal de Gero, el debut en NBCUniversal de Haruka Yamazaki, luego el debut de Riho Iida (Rin Hoshizora en Love Live!, por lo que Yoshino Nanjo que hizo de Eli Ayase en esa serie tendría una compañera "musa" en la compañía). Más tarde, apareció Yoko Ishida, quien junto a Momoi Halko, era la segunda vez que la veía en vivo (la primera fue hace 3 años en la Anime Expo Summer 2015, en Santiago de Chile), así como también a motsu en ALTIMA. Luego salió Sachi Tainaka con un piano. Luego, hubo un medley de I'VE SPECIAL UNIT, partiendo con IKU, quien en sus inicios formó parte de la antiguamente llamada Geneon, pero que luego se incorporó a I've; también participaron en ese medley Gero, KOTOKO y Mami Kawada. Luego se realizó la presentación principal de la retirada cantante Mami Kawada; en medio de su presentación, contó que se había casado con el también retirado Tomoyuki Nakazawa, quien fue su productor y también un importante creador de sonido de I've, con quien tuvieron un hijo con ya 2 años de edad. A continuación, salió a escenario Yoshino Nanjo, la vocalista de fripSide, pero en su carrera de solista, donde en unas canciones se les unieron yanaginagi y After the Rain; una de las canciones que más esperaba de ella es "Hikari no Hajimari". Y por último, por fin, mi mayor razón para asistir a este concierto salió al escenario; era la hora de que se presentara KOTOKO. Interpretó 7 canciones en total. La última la mencionó con mucha inspiración, y fue la canción por la que me volví fan de ella de hace 11 años. Sí, había interpretado "being". Mi emoción no pudo ser más grande; tanto, que cuando se retiró, grité: "¡TE AMO! AISHITERU!". Luego de que se retiró, motsu y sat llegan al escenario para animar los últimos minutos del concierto y mencionar a los artistas del concierto mientras iban apareciendo. Cuando ya estaban todos, se interpretó junto a todos los artistas "only my railgun". Estuvo tan genial que hasta repitieron la última parte de la canción junto al público, y es ahí donde yo quedé tremendamente difónico y con problemas musculares en el brazo izquierdo, pero al menos fui muy, muy feliz. Una vez finalizado el concierto, los dos chicos japoneses que estaban a mi lado me estrecharon la mano y me orientaron para tomar el tren. En definitiva, esas fueron las mejores 7 horas de mi vida. Jamás olvidaré ese concierto, sobre todo porque por fin pude apreciar en vivo a KOTOKO, la cantante por la que deseé viajar a Japón con todas mis ganas.

Espero que les haya gustado conocer cómo cumplí uno de mis más grandes sueños en la vida. Eso sí, aún tengo más cosas que compartir. Espero que me sigan en los siguientes capítulos, donde les contaré sobre mis andanzas por Saitama y Tokio. Nos vemos~ :3

jueves, 26 de abril de 2018

SUMIMASEN! Bitácora de un chileno en Japón - Capítulo 1: Llegada

Hola, amigos. Han pasado 2 meses de que realicé el viaje de mi vida. No lo había querido hacer antes debido a falta de ganas, ya que si bien la pasé de maravilla, también tuve malos momentos, los cuales repercutieron después de finalizado el viaje. En esta primera publicación de mi gran viaje, contaré detalladamente mi experiencia desde que me preparaba para abordar el avión hasta mis primeras instancias en Japón. Acompáñenme.

El viaje comenzó el lunes 29 de enero desde el Aeropuerto Internacional Comodoro Arturo Merino Benítez. Las emociones fueron tremendas. Algo que siempre había deseado por fin se haría realidad. Esa fue la segunda vez que viajaba en avión en mi vida, pero la primera en que salía de Chile.


Fueron bastantes horas de vuelo hasta que llegué al Aeropuerto Internacional George Bush, en Houston, donde fue mi primera escala. El tiempo para pasar al siguiente avión era tan corto que con el asunto de la revisión de maletas y entre otras cosas perdí la segunda escala, la cual iba a ser en el Aeropuerto O'Hare, en Chicago; lo peor es que mi maleta sí se fue en ese vuelo. Tuve que cambiar mis pasajes, lo que alargó mi estadía en Houston, y en lugar de pasar a Chicago, me trasladaría directamente al Aeropuerto Internacional de Narita, Japón; mi maleta llegaría allí también, aunque tardaría un poco más.

Una vez que logro por fin subir al avión, luego de bastantes horas de vuelo, por fin estuve en el país en que tanto anhelaba estar, aunque no sin antes dejar la información de la maleta para que me la encuentren y notifiquen cuando llegue al aeropuerto. Al llegar a los pasillos principales del aeropuerto, tuve una sensación de que estuviera atravesando un televisor en el que se mostrara un programa japonés; era Japón, ante mis propios ojos. Una vez que salgo hasta la entrada del aeropuerto, lo primero que hago es abrazar una máquina expendedora, algo que siempre había querido hacer desde antes de planificar el viaje. Luego me paso del aeropuerto a la estación de tren, donde me costó mucho comunicarme para ir hasta Shibuya. Como tuve mis primeras conversaciones en un idioma que no era en mi idioma nativo, a duras penas pude pedir un boleto de tren; tomé uno express (no el shinkansen, por si se piensa así). El viaje que debió durar 1 hora y media, se alargó al doble debido a un accidente en un área, o al menos eso entendí. Una vez que me bajo del tren, me encuentro en uno de los lugares que siempre había querido conocer, pero solo veía a través de la pantalla de mi computador: el cruce de Shibuya; junto a eso, por supuesto, también observé la estatua de Hachiko. Sin embargo, se hacía tarde y necesitaba descansar, pero no tenía ninguna reserva en ningún sitio ni carga en mi celular; mi cargador estaba en mi maleta que aún no tenía, igual que mi powerbank, el que no quise poner en mi mochila debido a las reglas del equipaje en el avión, así que tuve que comprar un cargador. Una vez que lo logré, la tarea fue buscar un lugar donde cargarlo. Pensaba en llevar a cabo lo que me recomendaban por si no encontraba alojamiento: pasar la noche en un McDonald's. El problema estaba en que justo el McDonald's en que me iba a quedar no tenía enchufes cerca, o al menos no los encontré, así que no me quedó otra que buscar algún enchufe que dé para la calle, a pesar del frío de la noche. Luego de pensarlo bastante y con un poco de carga en mi celular, me dediqué a buscar alguna señal wi-fi liberada para ver si encontraba algún alojamiento barato por los alrededores. La mejor alternativa que tuve fue un manga café; fue así que llegué al manga café Manboo. Estuve 8 horas por unos 1800 yenes (10.000 pesos chilenos aprox.). Aproveché de cargar bien mi celular, comunicarme con toda la gente que tenía constancia de mi viaje y, por supuesto, descansar. Cuenta con computadores, máquinas de bebidas (2 vasos gratis), helados, una gran variedad de mangas (los que desgraciadamente no pude leer por cansancio y aún incomprensión del japonés) y servicio de duchas por un costo adicional.



Al día siguiente, 1.° de febrero, salgo bien temprano a experimentar lo que sería verdaderamente mi primer día en Japón. Era un día nublado y se podían ver montículos de nieve por todas partes y decido regresar al cruce de Shibuya. Qué lugar más lleno de vida: gente por todas partes, anuncios publicitarios por todas partes, pantallas con anuncios, muchas tiendas, un vistoso Starbucks y la tienda departamental Shibuya 109 característica de aquella zona. Junto al Starbucks se encuentra TSUTAYA, una enorme tienda de música; quedé maravillado con cada piso que recorrí de la tienda. Justo ese día, se estaba promoviendo "CLEAR", el último single de Maaya Sakamoto hasta la fecha, por lo que en cada piso de la tienda, como también en otras tiendas que recorrí, se anunciaba.


Posterior a eso, visité Taito Station, un enorme tienda de máquinas recreativas; pasé un buen rato allí. Más tarde, decidí ir de una vez por todas a buscar el ticket del concierto de mis sueños a las oficinas de Voyagin. Me costó un poco llegar, pero pude lograrlo.

Llegada la noche, decidí ir a Shinjuku, donde se encontraba el bar del amigo de un amigo mío. Estuve un poco perdido y lo único que tenía para orientarme era el Templo Hanasono, así que aproveché de explorarlo.


Después de pedir ayuda a un transeúnte para localizar el lugar, logré llegar. Por fin, un poco de contacto en español desde mi llegada. Conversé por varias horas con el dueño y me orientó para buscar un alojamiento barato; por supuesto, me quedé de un net café, del cual no supe qué tan diferente era de un manga café, porque también tenía mangas, pero creo que era porque no cuenta necesariamente con cojines grandes para estirarse, sino que solamente una silla plegable.

En el próximo capítulo les contaré cuando recuperé la maleta y mi travesía hasta Saitama.
Espero que les haya gustado conocer mi primera instancia en Japón. Nos vemos~ :3